*** Solo fue un hasta luego de rostros muy felices y que tanto necesitan de esa mano amiga.
Texto Angélica Fereira Rojo
Fotos Prensa NRSN
Ciudad Guayana, Alegría desbordante en las caras de niños, jóvenes y adultos pero ya no solo de los propios habitantes de palafitos deltanos sobre el gran Río Orinoco, porque la felicidad es tan gratificante para el que recibe como para el que da, pero lo más importante es que los Waraos han sido, son y serán los principales Reyes Náuticos de Francisco “Pancho” Salazar, hombre que emprendió esta hermosa labor de puro corazón hace sumó 38 años y se mantendrá.
Lancheros, rallystas o mejor dicho ya hechos unos Reyes Náuticos, tanto de Nuestros Ríos Son Navegables como de los Navegantes del Orinoco con la misión de rendirle homenaje al periodista, carismático y conocido “Capitán Yuca”, Francisco “Pancho” Salazar, comenzaron la travesía de la XXXVIII edición de esta labor social zarpando desde la marina del Club Náutico.
El primer día, jueves 15, las atenciones médicas- odontológicas, obsequiar juguetes, golosinas, ropa, zapatos, medicinas y sobre todo “sacarle una sonrisa al niño warao” fueron en las poblaciones Boca de Paloma y Curiapo, para que más de 150 personas principalmente niños entre ambas comunidades ribereñas del Delta se beneficiasen con la infaltable visita de los Reyes Náuticos en Enero de cada año.
Para el segundo día, viernes 16, la cantidad de lancheros fue aumentando tanto por los del Náutico Caroní como los del Centro Ítalo Venezolano de Guayana y hasta quienes vinieron desde Cumana para unirse a este misión que jamás desmayará porque se hace en familia para llegar esta vez hacia Jobure, donde se siguió llevando esas atenciones incansables hacia pequeños adultos que tanto lo necesitan.
MAYOR EMOCIÓN
Ni el inclemente sol, menos la fría lluvia de cada instante y tampoco las 7 horas varados en medio del Orinoco cuando bajó la marea entre las 6:00pm. Del viernes 16 y la 1:00am. Ya del sábado 17 amilanaron a los Reyes Náuticos para brindar su gran mano amiga a las habitantes deltanos, quienes sobre los palafitos de la población Cangrejito empezaron a salir desde bien temprano, para recibir las atenciones de la Comisión Médica integrada por Francisco Tovar, Rony Cardozo, Héctor Araguayan, Carlos Sanabria y Rafael Ortiz.
En algunos poblados le dicen “Cacique” en otros sencillamente es la voz cantante como un coordinador y es que siguiendo los ejemplos de su padre, el joven Clemente Pildain hizo eco en Cangrejito para que la mayoría de sus habitantes recibiesen atenciones médicas-odontológicas, siendo una población de 2 mil personas.
Como parte de un registro que se fue llevando más de 80 waraos fueron atendidos, entre todas las edades, siendo de prioridad los niñ@s y dentro del balance odontológico fueron más de 120 extracciones, contando además con una traductora para hacerle más rápido el trabajo al Dr. Araguayan, ya que la mayoría de los residentes en Cangrejito hablan solo su idioma warao y dominan poco el castellano, que es como entienden cuando se les pregunta si hablan español.
Pero eso no lo era todo, porque al terminar la jornada médico- odontológica comenzó la fiesta en Cangrejito con múltiples regalos para todas las edades tanto de juguetes, como ropa, zapatos, de todo tipo de golosinas y la cara de felicidad sin duda alguna era contagiante, como bien lo fue explicando Cesar Bastardo y Jesús Salazar para quienes ser parte de los Reyes Náuticos es un agradecimiento infinito a “Pancho” Salazar porque cada año va aumentando más la cantidad de lancheros jóvenes y adultos que se unen a los Reyes Náuticos.
POR EL CAMINO
Está claro que no todos pudieron llegar a Boca de Poloma, a Jobure, a Cangrejito o al mismo Curiapo donde los Reyes Náuticos hicieron su última pernocta en la noche del sábado 17, por eso algunos tripulantes de las casi 30 embarcaciones que se unieron a esta labor social, estaban preparados para ir dando juguetes, ropa, zapatos y golosinas a los waraos que en sus curiaras se iban acercando a las diferentes lanchas bien sean cuando se detenían para un breve descanso y refrescarse en el “río padre” o para ayudar a quienes lo necesitasen.
Ya de regreso el domingo 18, las ayudas por el camino desde Curiapo hacia Ciudad Guayana fueron siendo menos, pero sin ser un adiós sino solo un hasta luego los Reyes Náuticos tras un breve descanso vespertino en Santa Catalina llegaron al Náutico Caroní para descansar hasta la próxima travesía. (Prensa NRSN CNP. 11.196)