Un apellido que hizo y hace historia en el mundo del motor
En la mañana de este jueves 26 de julio de 2018 y a la edad de 93 años, falleció en Caracas, Venezuela, Giovanni Cecotto, el padre del doble campeón mundial de motociclismo y múltiple monarca en el automovilismo europeo, Johnny Cecotto.
Natural de la norteña región italiana de Friuli, con 25 años de edad Giovanni Cecotto viajó en 1950 hacia Venezuela, y si bien lo que se suponía iba a ser una travesía aérea de aproximadamente un día, se transformó en una aventura que se prolongó durante dos semanas.
Instalado en Caracas, trabajó inmediatamente en el ambiente mecánico y en 1955 debutó en las competencias locales de motovelocidad, para titularse campeón nacional en 1956 en la categoría Mecánica Nacional en 500cc. Sin embargo, ese año decidió dejar las pistas tras el nacimiento de su segundo vástago.
Prosiguió su labor como destacado mecánico, llegó a vivir un tiempo en San Felipe, estado Yaracuy – aunque le pareció una ciudad en extremo calurosa y volvió a la capital – e incluso en 1958 consideró retornar a su natal Italia tras la caída de Marcos Pérez Jiménez, hacia quien siempre demostró un gran respeto y admiración.
VUELTA FUGAZ A LAS COMPETENCIAS
En 1970 se registró el retorno de Giovanni Cecotto a los escenarios nacionales, pero en esta oportunidad lo hizo en el automovilismo, con un Volkswagen escarabajo color gris y negro que él mismo preparaba. Sin embargo, su participación en las cuatro ruedas fue corta, porque a partir de 1972 comenzó a seguir la trayectoria en las motos de su adolescente hijo menor, bautizado como Alberto, aunque conocido por todos como Johnny.
En apenas tres años, Johnny Cecotto pasa de correr en los circuitos urbanos y pistas venezolanas a consagrarse campeón mundial en la clase 350cc, acompañado siempre por su padre Giovanni, dupla que contó con el invalorable apoyo técnico y económico de Andrea Ippolito, representante de Yamaha en Venezuela.
Junto a Johnny, Giovanni pudo disfrutar sus hazañas en todos los rincones del planeta, éxitos que transformaron a su hijo en el deportista venezolano más universal, al ser el único en haber hecho sonar el Gloria al Bravo Pueblo en escenarios de los cinco continentes.
Siempre muy directo y frontal en sus opiniones acerca de cualquier aspecto en el ámbito político, histórico o deportivo, Giovanni Cecotto también respaldó la trayectoria de su primogénito, José, mejor conocido como “Peppino”, quien también supo adjudicarse dos títulos nacionales de motovelocidad en la clase Superbike en las temporadas 1991 y 1992.
Don Giovanni también tuvo oportunidad de celebrar las conquistas de la tercera generación de los Cecotto, gracias a los triunfos de Johnny Amadeus, múltiple vencedor de pruebas en la antesala de la Fórmula 1, la GP2 Series, y más recientemente de Jonathan Alberto en el Súper Trofeo Lamborghini europeo y norteamericano.
En los últimos tiempos, Giovanni Cecotto tuvo que enfrentar distintas complicaciones de salud, e incluso contra todo pronóstico, hace poco más de tres años superó un serio ACV. En junio último asistió a una charla acerca de la historia del motociclismo de velocidad en Venezuela realizada en la capital, encuentro en el que compartió junto a una gran cantidad de amantes de las competencias.
Descansa en paz, don Giovanni.
Prototipos / Octavio Estrada