Uno de los más grandes de todos los tiempos
Este miércoles 7 de agosto de 2024 y a la edad de 79 años dejó de existir el ex campeón de automovilismo venezolano Oscar Notz. Desde hace casi una década estaba residenciado en Madrid, España, y a pesar de los problemas de salud que lo afectaban desde hace bastante tiempo y que limitaban sus movimientos físicos mas no su impecable memoria, siempre mantenía la esperanza de poder volver al país.
Referirse a Oscar “Nené” Notz es hablar de uno de los mejores pilotos venezolanos de cualquier época, fue el primer criollo en triunfar en el automovilismo europeo al conquistar hasta 4 victorias en la Fórmula Ford 2000 en el competitivo certamen británico entre las temporadas 1976 y 1977. Su ascenso en las pistas internacionales se detuvo debido a la ausencia de respaldo financiero para encarar los siguientes escalones que lo hubiesen proyectado hacia la cumbre, pero a pesar de no poder continuar, dejó una huella imborrable, pero sobre todo, un legado de caballerosidad y calidad humana inigualables.
Nacido en Caracas el 7 de marzo de 1945, hijo de padres de origen suizo, desde muy pequeño Oscar junto a sus hermanos Juan y Armando destacaron en el deporte infantil y juvenil capitalino en modalidades como la natación y el tenis defendiendo los colores del Club Altamira. Suyos fueron numerosos registros en las piscinas capitalinas. Su relación con el automovilismo comenzó desde la adolescencia, cuando asiste a las competencias que se realizaban en Los Próceres y otras urbanizaciones de Caracas como Cumbres de Curumo y La Trinidad.
En 1966 y con 21 años de edad hace su estreno en las pistas nacionales como integrante de la Escudería Los Escarabajos, y como no podía ser de otra manera, al volante de un Volkswagen. El número 35 de su licencia deportiva lo va a identificar durante una década, primero en los trazados urbanos y a partir de 1970 como parte de esa privilegiada generación que estrenó los primeros circuitos permanentes como San Carlos, Turagua y Maracaibo, donde supo alcanzar incontables victorias tanto con máquinas de la categoría turismo como con autos tipo fórmula.
Compartió las pistas con la que es considerada como la camada de volantes más talentosos de todos los tiempos, grupo en el que sobresalen los nombres de Roberto “Bobby” Dennett, Francisco Romero, Nelson Canache, Armando “Pelón” Capriles, Ernesto Soto, Marcel Abend, Ricardo Degwitz, Juan Cochesa, Julio César “El Gocho” Hidalgo, Rafael Delgado, Alfredo Atencio, Augusto Severini, Leopoldo Barbosa, Winston Chebly, Sergio Trevale, Carlos Tai, Lorenzo Centeno, Domingo “El Loco” Olavarría, Octavio Boccalandro, Ernesto Viso, Gustavo Sandoval, Oscar “Puchi” Volani, Fernando Baiz, Edgar Suárez, Felipe Latil, Pierino Pellizari, César Acosta, Giovanni Spadaro, Enrique Saad y sus propios hermanos Juan y Armando “La Vieja” Notz, por mencionar algunos porque la lista es realmente generosa.
En 1967, siendo un novato, tuvo ocasión de tomar parte en pruebas internacionales de largo aliento como las 6 Horas de Quito y de Bogotá, así como en la cita final del Bolivariano de automovilismo efectuada en Los Próceres. En 1971 Oscar Notz triunfó en el flamante trazado Ricardo Mejía de la capital colombiana en el Premio Confraternidad Colombo-Venezolana al comando de un Súper Vee, primeros años setenta en los que se concentró en los autos tipo monoplaza
Legendarios resultaron sus duelos en la Fórmula Ford 1600cc con el también capitalino Winston Chebly, rivalidad que trascendería las pistas y de la que nunca hubo reconciliación posible. Si bien de forma poco menos que escandalosa Oscar perdió el título en la última válida de 1974 – al no presentarse su rival y otras dos máquinas que habrían garantizado el número mínimo de 10 máquinas exigido por los reglamentos -, el Nené tuvo su recompensa en 1975 cuando se alzó con el galardón tras otra apasionante batalla con el zuliano Juan Cochesa y Bobby Dennett que también se definió en la fecha de clausura realizada en diciembre.
Solía insistir “Nené” Notz que al automovilismo venezolano de su tiempo le faltó un “Andrea Ippolito”, haciendo directa mención del empresario, mecenas y ex corredor de motos que respaldó el desarrollo y ascenso de Johnny Cecotto en el concierto mundialista del motociclismo. Y es que Oscar vivió en primera persona junto a su inseparable compañera Yajaira, las penurias que supuso competir en Europa sin contar con los recursos necesarios para poder enfrentarse a los mejores, pero sobre todo, quedándose a las puertas de alcanzar metas realmente ambiciosas.
En los trazados del Reino Unido se hizo un nombre en la categoría Fórmula Ford 2000, calendarios de hasta 20 carreras al año, en los que al comando de un Crosley modelo 31F, obtuvo dos victorias en 1976 ambas en el trazado de Snetterton, mientras el monarca Ian Taylor en un Dulon MP18 logró 5 triunfos, mientras el futuro piloto de F1 Tiff Needell en un Hawke DL14 alcanzó cuatro éxitos. Al no disponer del respaldo financiero necesario, en 1977 el caraqueño repetiría en la misma categoría y sumaría dos nuevas conquistas en Thruxton y Brands Hatch, siempre al comando del antiguo y maltratado Crosley 31F que en total completó 40 carreras, mientras el nuevo campeón fue el surafricano Rad Dougall, en un Royale RP25 con el que sumó hasta 8 primeros lugares en las 20 fechas.
Con propuestas y ofertas muy serias para competir en la Fórmula 3 inglesa de 1978 con dos de los equipos de mayor prestigio – considerada entonces la más importante del mundo, vitrina directa hacia la Fórmula 1, campaña que consagró al brasileño Nelson Piquet -, Oscar debió desistir al no poder reunir el presupuesto que le solicitaban. Se presentó igualmente la opción de participar en la Fórmula Aurora, el certamen de monoplazas británico que empleaban Fórmula Uno de años anteriores, pero de igual forma no pudo reunir la cifra requerida. Con 33 años de edad, Notz tomó la drástica decisión de retirarse de las competencias para dedicarse a la aviación comercial, desempeñándose durante las siguientes tres décadas y media como piloto de helicópteros.
Pese a permanecer alejado de las pistas durante mucho tiempo, ocasionalmente Nené Notz desempolvaba el casco y el traje antifuego para acompañar a varios de los mejores volantes venezolanos en pruebas de resistencia como las 12 Horas de Sebring en los Estados Unidos, mientras junto con el joven Bernardo Abend – hijo de su gran amigo Marcel – también supo triunfar en pistas venezolanas en varias pruebas de larga duración.
Como gran conocedor del mundo del mundo del motor, Oscar sabía distinguir el verdadero talento y no ocultaba sus gustos entre los protagonistas de la F1, como también era muy severo al momento de evaluar el rendimiento de los pilotos venezolanos que competían en el exterior, si bien en privado solía señalar la fortuna que tuvo esa generación de prospectos que emergieron durante el nuevo milenio que pudo disfrutar del respaldo económico que les permitió a muchos avanzar en el automovilismo internacional más allá de sus reales condiciones.
Para cerrar este breve recuento de la trayectoria deportiva de Oscar “Nené” Notz, apenas incluir un comentario/anécdota que en 1998 le dejó a este cronista un directivo del equipo Tyrrell de Fórmula Uno durante el Gran Premio de Italia disputado en Monza, personaje – de quien les debemos el nombre – que al saber que conocíamos a Oscar Notz, nos pidió el favor de hacerle llegar su tarjeta de presentación, contándonos que habían trabajado juntos en aquellas temporadas en la FFord 2.0 de Inglaterra y de lo bueno que fue Oscar al comando de su monoplaza, reconociendo que fue una verdadera pena que no hubiese podido continuar en las pistas porque reunía todas las condiciones para llegar a la F1. Por supuesto, al volver a Venezuela y en la primera ocasión que coincidimos con el Nené, le hicimos entrega de la tarjeta de esta persona que tan buenas memorias supo brindarnos.